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Cirugía de próstata e incontinencia urinaria

La próstata es una glándula que tiene el tamaño de una nuez, está ubicada debajo de vejiga masculina y produce gran parte de sustancias que componen el líquido seminal.
Con los años, la próstata puede degenerar aumentando su tamaño. Cuando esto ocurre puede darse el caso de que exista una hiperplasia benigna de próstata, un cáncer o una prostatitis.

La cirugía de próstata es una de las principales causas de la incontinencia urinaria en la población masculina, siendo una consecuencia común en muchos hombres que se someten a este tipo de intervención.

 Los cambios que se producen en la vejiga después de una cirugía de próstata pueden crear un sobreflujo, una obstrucción o una distensión que provoque que ésta rebalse y como consecuencia se produzcan pérdidas involuntarias de orina, afectando de forma negativa en la calidad de vida y repercutiendo tanto a nivel psicológico como a nivel social.

Los principales tipos de incontinencia son: incontinencia urinaria de esfuerzo, incontinencia urinaria de urgencia e incontinencia urinaria mixta.

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo es la pérdida involuntaria de orina que se asocia a un esfuerzo físico provocando un aumento de la presión intraabdominal. Se produce cuando la presión interna de la vejiga es mayor a la presión de la uretra, fallando así los mecanismos de resistencia uretral.
  • Incontinencia urinaria de urgencia es la pérdida involuntaria de orina acompañada o inmediatamente precedida de urgencia o aparición súbita de un deseo imperioso de orinar difícil de demorar. Esta sensación de urgencia es consecuencia de una contracción involuntaria del detrusor vesical (musculatura que envuelve la vejiga).
  • Incontinencia urinaria mixta es la percepción de pérdida involuntaria de orina que está asociada tanto a la urgencia como al esfuerzo.

La fisioterapia de suelo pélvico para la incontinencia urinaria después de una cirugía de próstata incluye un entrenamiento de la musculatura de suelo pélvico con diversas posibilidades de tratamiento según las condiciones del paciente, como podría ser el uso del biofeedback donde en una pantalla se puede observar como actúan los músculos del suelo pélvico ante una contracción, la electroestimulación muscular, la terapia manual, los cambios en el estilo de vida o una combinación de métodos. 

También la práctica de actividad física como el Método Pilates, produce cambios positivos en la musculatura del suelo pélvico después de la cirugía de próstata, por lo que puede convertirse en una opción importante en el tratamiento y en el proceso de recuperación.

Los resultados empiezan a notarse cuando el paciente necesita usar menos compresas o protecciones durante el día, pero también cuando tiene mayor capacidad de erección, ya que las cirugías de próstata también afectan habitualmente a la erección masculina.

El tratamiento con fisioterapia ayuda acelerando la recuperación y minimiza las posibles secuelas. El fisioterapeuta se centrará en reducir los sobreesfuerzos abdominales, en tomar conciencia reeducando la dinámica miccional y en estimular la musculatura específica del suelo pélvico masculino. 

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